Nuestra declaración de fe
 

1. Creemos que las Sagradas Escrituras se componen del "Antiguo y Nuevo Testamento" y es la Palabra infalible de Dios inspirada por el Espíritu Santo. Es vivo y activo y es la base de la fe y la conducta cristianas.
 

2. Creemos que el único Dios verdadero se ha revelado como el eternamente autoexistente "YO SOY", el Creador del cielo y la tierra y el Redentor de toda la humanidad. Él se ha revelado además a través de la Deidad que existe del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, cada uno con un papel específico, pero todos son "uno en lo mismo".

3. Creemos que el Señor Jesucristo es el Hijo eterno de Dios y que la única esperanza de salvación del hombre es a través de Su sangre derramada. Porque es por la fe y por su gracia que somos salvos.

4. Creemos que las Escrituras ordenan la ordenanza del bautismo por inmersión.

5. Creemos que todos los creyentes deben buscar fervientemente el bautismo del Espíritu Santo.

6. Creemos que dar es compartir la naturaleza divina de Dios y por lo tanto cosechar sus beneficios. IAMM cree en diezmar la primera décima parte de nuestros ingresos al Señor.

7. Creemos en la ordenanza y sacramento de participar en "La Cena del Señor". Participar en esta santa ceremonia nos recuerda el sacrificio del Señor hasta que vuelva.

8. Creemos que la oración y el ayuno son una disciplina y una herramienta esenciales en la vida cristiana. No hay sustituto para la oración y la comunión con Dios. Hacerlo refleja la naturaleza de Cristo y sus ordenanzas para que el Cuerpo de Cristo ore.

9. Creemos que el matrimonio es un pacto sagrado entre un hombre y una mujer y es ordenado por Dios. Este pacto es la norma bíblica de la vida familiar, el desarrollo infantil y el orden social dentro de nuestra sociedad. 

10. Creemos en la curación divina del cuerpo y el alma.

11. Creemos que la santificación es un acto de separación y consagración a Dios Todopoderoso.

12. Creemos en la resurrección de los que durmieron en Cristo junto con los que estén vivos y permanezcan en Cristo hasta la segunda venida de nuestro Salvador, esto incluye el arrebatamiento de los santos, un cielo nuevo y una tierra nueva,  y el juicio de toda la humanidad.